Receta para preparar unos sabrosos pastelitos de zanahoria con nueces y chocolate, cubiertos por un delicioso frosting de crema de queso
Ya a mediados de marzo no queda nada para que venga la primavera, mi estación favorita con diferencia. Hoy es el primer día que salgo a mi terracita a escribir en mi blog, estoy con un té calentito, escuchando los pajaritos del parque, con mi perrita al lado cotilleando las plantas y no puedo estar más feliz.
Además hoy os traigo una receta que es especial, básicamente porque la he preparado yo con lo que creo que le queda mejor a un pastel de este tipo. El carrot cake es un pastel que llevo haciendo muchos años, con lo que he tenido la oportunidad tanto de leer como de preparar un montón, y ya tengo pillado lo que le queda mejor: una buena cantidad de zanahoria rallada, azúcar moreno en lugar de azúcar blanco, nueces y esta vez he añadido también chocolate en honor a mi maridito, que le encanta, sino también se pueden utilizar pasas que a mí me gusta más la verdad. También por petición «maridil» he añadido un frosting de crema de queso, que es lo que más le gusta. ¿Le tengo muy mimado…? 🤔
Hasta ahora no había probado a hacer un carrot cake en un molde de Bundt ni de Bundlettes, pero me apetecía un montón usar mi precioso molde de Bundlettes de Nordic Ware que me regalaron mis padres para Reyes, así que adapté las proporciones a un molde de 9 tazas que en general suele utilizar 3 huevos.
Así pues, aquí os dejo mi receta, ¡espero que os guste tanto como a nosotros!
Ingredientes:
- PARA EL PASTEL:
- 250 gr zanahoria rallada
- 200 gr harina
- 2 cdtas levadura
- 3/4 cdtas bicarbonato
- 1,5 cdtas canela
- Pizca de sal
- 3 huevos ecológicos grandes
- 180 gr aceite de girasol
- 180 gr azúcar moreno
- 1/2 cdta extracto de vainilla
- 100 gr nueces
- 60 gr chocolate troceado (también podéis cambiarlo por pasas)
- PARA EL FROSTING:
- 300 gr crema de queso ecológica
- 150 gr azúcar glas
Pasos:
Precalentar el horno a 180º
Rallar la zanahoria y reservar.
Sobre un bol, con la ayuda de un colador, tamizar la harina + levadura + bicarbonato + sal, y reservar.
Con la ayuda de unas varillas eléctricas o la KitchenAid (velocidad media-alta), batir bien los huevos + azúcar hasta que quede una mezcla bien cremosa y más blancuzca, veréis que cambia de color (aprox unos 5 minutos).
A continuación, bajar la velocidad (media) y añadir a hilo el aceite de girasol, y por último el extracto de vainilla.
Incorporar cucharada a cucharada la mezcla seca, hasta que quede totalmente incorporada.
Finalmente, bajar la velocidad (media-baja) y añadir la zanahoria rallada.
Ahora sí con la ayuda de una espátula incorporar las nueces y el chocolate troceado (o pasas).
Engrasar bien los moldes de Bundlettes (recordad que si son Nordic Ware se debe utilizar mantequilla), verter la masa y aplanar.
Hornear unos 30 minutos o hasta que al pincharlos con un palillo salga limpio. Al sacarlos del horno, dejarlos un par de minutos sobre la bandeja caliente, luego sobre una rejilla y pasados 10 minutos darle la vuelta al molde con cuidado de no quemaros (con determinación, veréis que se despegan bien), y dejarlos enfriar del todo sobre la rejilla.
Cuando estén totalmente fríos podemos preparar el frosting, que es muy sencillo. Con la ayuda de unas varillas eléctricas o la KitchenAid (velocidad media-alta) batir el queso crema e ir incorporando cucharada a cucharada el azúcar glas previamente tamizado. Para servirlo sobre los Bundlettes podéis utilizar una espátula. Por último, espolvorear por encima un poco de canela.
Salen 4
¡A disfrutar!