Receta de Nigella Lawson para preparar unas deliciosas caracolas de canela y nueces (similar a los cinnamon rolls), un delicioso clásico dulce alemán
No os preocupéis, yo tampoco hablo alemán, pero «schnecken» significa caracoles en este idioma y es realmente lo que parecen estos bollos. La verdad es que recuerdan mucho a los cinnamon rolls, ya que son una especie de brioche enrollado y dentro tiene una mezcla de azúcar, azúcar moreno y canela, pero la gran diferencia con los cinnamon rolls es el topping que tienen estos schnecken que es un sirope a base de mantequilla y sirope de ágave con nueces caramelizadas, os aseguro que está buenísimo…

Esta receta entra dentro del círculo de recetas de mi reto Irene-Nigella y está en el capítulo de masas. La verdad es que no es uno de mis capítulos favoritos del libro ya que yo no soy una gran experta en masas que requieren fermentación y la primera receta que preparé de este capítulo fueron precisamente los cinnamon rolls, y la verdad es que la receta de Nigella tenía bastantes fallos y tuve que hacer muchos cambios en la misma para que salieran bien y por suerte conseguí salvarlos. Por eso las recetas de este capítulo las hago siempre con cierto recelo, pero tengo que reconoceros que esta receta de los schnecken (madre mía cada vez que escribo esta palabra tengo que corregirlo porque me bailan las consonantes…) está perfecta, en casa nos ha encantado. Es verdad que la receta requiere bastante preparación, entre la masa, el sirope, el relleno y el glaseado al final no dejan de ser cuatro preparaciones, pero no me arrepiento del tiempo invertido ya que el resultado es francamente delicioso y los pasos no son para nada difíciles.

Para que os hagáis una idea, mi maridito no es muy aficionado a este tipo de dulces y de hecho al ver que estaba preparando esta especie de cinnamon rolls me puso cara larga, y al verlos salir del horno con todo el sirope y las nueces caramelizadas no podía quitar sus manos de encima para que me dejara hacerles una foto antes de zamparse uno. Así que avisados estáis de que están muy pero que muy buenos, especialmente recién salidos del horno con el sirope y las nueces calentitos…
Espero que os animéis a prepararlos, ¡no os arrepentiréis!
Ingredientes:
- PARA LA MASA:
- 500 gr harina de fuerza
- 50 gr azúcar (os recomendaría poner un par o tres de cucharadas más)
- 1/2 cdta sal
- 7 gr levadura química o 15 gr levadura fresca (yo usé levadura química, la Royal de toda la vida)
- 75 gr mantequilla ecológica
- 150 ml leche ecológica
- 2 huevos ecológicos grandes
- PARA EL SIROPE:
- 125 gr mantequilla ecológica
- 2 cdas azúcar moreno
- 4 cdas sirope de arce (yo no tenía y las substituí por más sirope de ágave)
- 3 cdas sirope de ágave
- 200 gr nueces troceadas
- PARA EL GLASEADO:
- 1 huevo ecológico grande
- 2 cdas leche ecológica
- PARA EL RELLENO:
- 50 gr azúcar
- 100 gr azúcar moreno
- 1 cda canela en polvo
Pasos:
En el propio bol de la KitchenAid (si no la tenéis, pues en un bol normal grande) tamizar la harina + azúcar + sal + levadura para que así se combinen también.
En otro bol fundir la mantequilla (no debería quedar líquida del todo, simplemente muy muy blandita) y añadir la leche y el huevo, y batirlo bien.
Con la ayuda de la KitchenAid (accesorio gancho, velocidad media) ir añadiendo poco a poco la mezcla líquida a la húmeda y amasarlo durante unos 5 minutos hasta que quede una masa que se puede coger bien, brillante y no muy pegajosa. Si no tenéis KitchenAid hacer un hueco con forma de volcán con los ingredientes secos, añadir los húmedos y amasar durante unos 10 minutos. Uséis el método que uséis, una vez esté la masa lista formar una bola con ella, ponerla en un bol cubierto con una fina película de aceite, taparlo con papel film y dejarlo reposar en un lugar cálido una hora o hasta que doble el volumen.
Mientras esperamos que la masa fermente nos ponemos con el relleno. Para ello con la ayuda de unas varillas eléctricas o la KitchenAid (velocidad media-alta) batir la mantequilla hasta que quede muy cremosa y luego añadir el azúcar y los siropes. Untar con margarina una bandeja metálica con capacidad de 12 magdalenas y dividir la mezcla de mantequilla en cada uno de los huecos. A continuación añadir las nueces troceadas en los huecos de magdalena.


Y mientras seguimos esperando que la masa fermente nos ponemos también con el glaseado, que es muy sencillo, simplemente hay que batir el huevo en un bol pequeño y añadir las cucharadas de leche.
Y por último mientras seguimos esperando que la masa fermente, nos da tiempo a preparar el relleno, que también es muy fácil. En bol verter los azúcares y la canela, y mezclarlo con la ayuda de un tenedor mismo.
Ahora ya debería estar la masa lista para trabajar con ella. Cogerla con las manos, colocarla sobre unas superficie de trabajo limpia y espolvoreada con un poco de harina, y amasarla hasta que quede un rectángulo de 60×30 cm, quedando la parte larga a nuestro lado.
Con la ayuda de un pincel pintar la masa con el glaseado que hemos preparado. A continuación espolvorear el relleno de azúcares y canela sobre toda la masa.

Una vez hecho, enrollar la masa a lo largo de la parte larga, con cuidado y firmeza y sobretodo sin apretar, deberá quedar una especie de salchicha.

Cortarla en 12 porciones y colocar cada una de ellas sobre los moldes de magdalenas con el topping en el fondo (yo los barnicé con un poco más de glaseado que me había sobrado). Dejarlo reposar unos 20 minutos más.

Precalentar el horno a 180º mientras esperamos estos 20 minutos de fermentación extra
Hornear durante 20-25 minutos, hasta que queden bien dorados y esponjosos. Sacarlos del horno, cubrir la superficie de trabajo con papel de hornear o de aluminio y con sumo cuidado de no queramos darle la vuelta a la bandeja de magdalenas para que caigan los schneckens con todo su sirope y las nueces caramelizadas. Id retirando las nueces que hayan podido quedarse enganchadas y poniéndolas sobre los bollos.
Dejarlos enfriar si podéis resistiros, pero os recomiendo que caigáis en la tentación y probéis alguno calentito con cuidado de no quemaros
Salen 12
¡A disfrutar!