Deliciosa receta para preparar una tarta a base de almendra y chocolate (¡y sin gluten!)
Si sois amantes del chocolate, definitivamente os encantará esta torta que está hecha a base de almendra y chocolate (muuucho chocolate…), queda curiosamente jugosa, ligera y tierna porque no lleva harina (correcto, ¡es sin gluten!) y recuerda algo a un brownie.
La verdad es que yo tenía mis recelos de preparar una receta de este tipo porque pensaba que quedaría sosa o con una textura extraña a la que no estoy tan acostumbrada, pero todo lo contrario, está buenísima y de hecho hoy he preparado otra receta muy parecida pero con pistacho (tranquilos, en breves os la compartiré :)) que también es una pasada. De hecho ha sido mi maridito quien ha hecho la cata a ciegas sin saber de qué era la torta, llegó a casa de trabajar mientras yo estaba en una reunión teletrabajando, por lo que no tuve tiempo de haberle dicho de qué era, se cogió un trozo y luego me vino a preguntar que de qué era esta delicia, y al decirle que era sin gluten alucinó tanto como yo.
Cuentan las historias que la torta de tiberio se hizo por primera vez por error, parece ser que unos turistas de Capri encargaron un pastel de chocolate a un panadero que se olvidó de añadir harina a la masa, pero desde luego el resultado que salió de ese error fue un gran acierto. Da que pensar eso de que de los errores que cometemos salgan cosas inesperadamente buenas a veces, ¿no os parece?
¿Que cómo se me ocurrió preparar una receta así? Pues la verdad porque tenía un montón de almendra molida por casa que quería utilizar para hacer macaroons, pero me da no se qué prepararlos porque parecen difíciles y una vez intenté hacerlos y no me salieron… así que busqué por internet alguna receta con almendra molida y, ¡tachán! Descubrí esta deliciosa torta de tiberio.
Espero que os animéis a prepararla, desde luego no os arrepentiréis 🙂
Ingredientes:
- 250 gr chocolate fondant
- 150 gr mantequilla ecológica
- 4 huevos ecológicos
- 100 gr azúcar
- 200 gr almendra molida
Pasos:
Precalentar el horno a 180º
Trocear 220 gr de chocolate y ponerlos junto con la mantequilla al baño maría para que se fundan. Apartar del fuego y reservar para dejar que se enfríen un poco.
Con la ayuda de las varillas eléctricas o la KitchenAid (accesorio para montar, velocidad máxima), batir los huevos + azúcar hasta que queden muy cremosos y blancequinos, deberían duplicar su volumen.
Con la ayuda de una espátula y mediante movimientos envolventes (con sumo cariño, no queremos que nos bajen los huevos) añadir el chocolate fundido, remover suavemente, y por último incorporar la almendra molida.
Untar con margarina un molde para bizcochos de 22 cm, verter la masa y espolvorear encima con el resto del chocolate (bien rallado o bien cortado a trozos muy pequeños, yo lo rallé).
Hornear durante unos 30-35 minutos, hasta que al pincharlo con un palillo salga limpio y haya empezado a despegarse de los laterales del molde. Al sacarlo del horno, dejarlo reposar un par de minutos sobre la bandeja caliente y luego pasarlo a la rendija para que termine de enfriarse, entonces desmoldarlo.
Salen 8 porciones
¡A disfrutar!