Receta de Nigella Lawson para preparar unos sabrosos bocaditos de fresa y nata, ¡buenísimos a cualquier hora!
Queridos lectores y lectoras, hoy os traigo una receta que nunca había probado (y de hecho nunca había oído de su existencia), pero que estoy segura de que os encantará: unos shortcakes de fresa y nata, a los que mi maridito ha rebautizado como “sandwichitos”.
Siempre intento describiros el resultado, pero a veces de verdad que me resulta difícil. Estos shortcakes están formados por dos discos de bizcocho firme y mantecoso, con una cobertura de azúcar tostado, y van rellenos de una combinación de fresas con su jugo y nata montada. Solo de recordarlo se me vuelve a hacer la boca agua… Además es mucho mejor comerlos calentitos recién salidos del horno, se arman con las fresas y la nata y os aseguro que son una auténtica delicia.
La receta es de Nigella Lawson y su libro How to be a domestic goddes (claro está, forma parte de mi reto Irene-Nigella) y según parece es un clásico de la repostería americana y además hay bastante controversia sobre su preparación: ¿son porciones individuales o grandes a cortar? ¿se unta con mantequilla el shortcake al sacarlo del horno? En fin, yo os dejo la receta que comparte Nigella pero no seáis tímidos a la hora de hacer otras variaciones.
Una curiosidad de esta preparación es que se usa mantequilla congelada (sí, habéis leído bien, tendréis que ponerla en el congelador antes de poneros manos a la obra) que se ralla para hacer la masa. La receta en sí es muy fácil de hacer, de hecho yo se la hice de merienda a mi maridito mientras estudiaba para que cogiera fuerzas.
Así pues, hechas las presentaciones, aquí tenéis la receta, espero que os guste tanto como a nosotros.
Ingredientes:
- PARA EL SHORTCAKE:
- 325 gr harina
- 1/2 cdta sal
- 1 cda levadura
- 5 cdas azúcar
- 125 gr mantequilla ecológica congelada
- 1 huevo ecológico grande batido
- 125 ml nata sin montar
- 1 clara de huevo ecológico, ligeramente batida
- PARA EL RELLENO:
- Unos 300 gr fresas
- 1 cda azúcar
- 250 ml nata para montar
Pasos:
Precalentar el horno a 220º
En un bol, tamizarla harina + sal + levadura + 3 cdas azúcar. Rallar la mantequilla congelada sobre los ingredientes secos y con la ayuda de las manos amasar ligeramente hasta que tenga una textura parecida a un crumble.
Batir el huevo + nata en un bol, e ir vertiendo poco a poco sobre la mezcla de crumble, mientras vais mezclando con un tenedor. Probablemente no tengáis que usar toda la mezcla húmeda, así que id añadiendo si veis que la masa necesita más líquido.
Cuando la masa empiece a ser uniforme, cogerla con las manos y amasarla sobre una superficie limpia, luego amasarla con un rodillo haciendo que tenga un grosor de 2 cm (luego los shortcakes crecerán en el horno y tendréis que partirlos por la mitad, así que es importante esto de los 2 cm).
Con un corta pastas redondo ir cortando trozos de masa y colocarlos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Deberían salir unos 8 shortcakes en total, aunque mi corta pastas era más pequeño y me salieron casi 16. En la bandeja deberían tener una separación de 2-3 cm el uno del otro, ya que se expanden.
Antes de hornear, untar con la ayuda de un pincel la clara de huevo y espolvorear con el resto de azúcar.
Hornear durante unos 10-15 minutos, hasta que los bordes cojan color dorado. Al sacarlos del horno dejarlos sobre una rendija para que se enfríen.
Mientras los shortcakes están en el horno se puede preparar el relleno. Para ello, cortar las fresas a trozos muy pequeños y añadir el azúcar (y si se desea unas gotas de vinagre balsámico, si bien yo no lo hice) y la otra mitad a cuartos o mitades (según el tamaño). Por otra parte, montar bien la nata.
Cuando podáis manipular los shortcakes, cortarlos por la mitad, en la base poner las fresas cortadas a trozos más pequeños, luego los trozos más grandes de fresas y por último la nata, y colocar encima la otra mitad del shortcake.
Deberían salir 8, según el tamaño que hagáis
¡A disfrutar!