Receta de Nigella Lawson para preparar un pastel de chocolate con un delicioso glaseado, ¿os apetece probarlo?
Queridos lectores y lectoras, hoy os traigo un pastel de chocolate con cobertura que es una delicia, hacía unas semanas que no preparaba un pastel de chocolate y me apetecía un montón preparar uno, si bien esta vez no era para mí sino que era un encargo para mi maridito.

Este pastel forma parte del reto Irene-Nigella, así que es del libro How to be a domestic goddess de Nigella Lawson (¡¡¡cada vez me quedan menos recetas del apartado «Chocolate»!!!). En la introducción que hace Nigella de este pastel dice algo muy curioso, que es el único pastel de chocolate que le gusta a su hija. ¿Os podéis imaginar, con todos los pasteles de chocolate que debe haber preparado esta mujer, cómo de bueno debe de estar para que sea el «único» que le gusta a su hija»?
En fin, las expectativas estaban altas, pero como yo solamente pude probar las miguitas que sobraron porque era para mi maridito, lo que yo probé he de decir que estaba muy bueno, y el feedback que me dio mi maridito es que gustó mucho o al menos eso espero 🙂
En la preparación se utiliza «sour cream«, que es un ingrediente que se suele usar mucho en la repostería americana especialmente. En España no es el ingrediente más fácil de conseguir en el supermercado, pero podéis utilizar perfectamente nata para montar con un chorrito de limón, dejarlo reposar 30 minutos a temperatura ambiente antes de utilizarlo, y hace el mismo efecto.
Y respecto el glaseado, las proporciones que indica Nigella dan para mucho más glaseado que el que es necesario, al menos para mi gusto. Con las proporciones que indica me dio para rellenarlo por dentro y untar los bordes, y me sobró un mini-tupper de glaseado, así que os recomendaría que respecto las cantidades que os indico hagáis un 75%.
Así pues, hechas las presentaciones, sé que estáis deseosos de leer la receta, aquí la tenéis:
Ingredientes:
- PARA EL BIZCOCHO:
- 200 gr harina
- 200 gr azúcar
- 3/4 cdta levadura
- 1/4 cdta bicarbonato
- 1/2 cdta sal
- 200 gr mantequilla ecológica blandita
- 40 gr cacao bueno
- 150 ml sour cream (o 150 ml nata para montar con un pequeño chorrito de zumo de limón)
- 2 huevos ecológicos grandes
- 1’5 cdta extracto de vainilla
- PARA EL GLASEADO:
- 80 gr chocolate con leche
- 80 gr chocolate negro
- 75 gr mantequilla ecológica
- 125 ml sour cream (o 125 ml nata para montar con un pequeño chorrito de zumo de limón)
- 1 cdta extracto de vainilla
- 1 cda sirope de ágave («golden syrup»)
- 300 gr azúcar glass tamizado
- 1/2 cdta agua caliente
Pasos:
Precalentar el horno a 180º
En un bol, tamizar la harina + azúcar + levadura+ bicarbonato + sal, y reservar.
Con la ayuda de unas varillas eléctricas o la KitchenAid (velocidad media-alta), incorporar la mantequilla y batir.
En otro recipiente, mezclar con un tenedor el cacao + sour cream (o nata con zumo de limón) + huevos + vainilla, bajar la velocidad de la KitchenAid e ir vertiendo esta mezcla líquida a la anterior, removiendo hasta que los ingredientes estén totalmente incorporados.

Verter la masa en dos moldes de 20 cm cada uno previamente untados con margarina a partes iguales (os recomiendo que vayáis echando cucharadas de masa de una en una en cada molde, así os aseguráis de tener exactamente lo mismo en ambos), y con una espátula aplanar bien la superficie. Hornear durante unos 30 minutos, ojo con poner los dos a la vez en el horno porque puede que el calor no se distribuya bien y tengáis que hacerlos por separado, como pasa con el mío. En cualquier caso, estarán listos cuando al pincharlos con un palillo salga limpio y veáis que empieza a despegarse de los moldes. Al sacarlos del horno dejarlos un par de minutos sobre la bandeja caliente, y luego pasarlos a la rendija para que terminen de enfriarse.
Mientras, para hacer el glaseado, fundir los chocolates y la mantequilla en el microondas o al baño maría. Dejar enfriar un poco, luego añadir la sour cream (o nata con zumo de limón) + extracto de vainilla + sirope. Con la ayuda de unas varillas manuales, ir añadiendo azúcar glass poco a poco, junto con la cucharadita de agua caliente, hasta que quede con una textura adecuada para poder extenderse sobre el pastel.
Con una espátula, extender el glaseado sobre uno de los pasteles, colocar el otro encima, y extender más glaseado sobre el resto del pastel y los bordes.
Salen 8-10 porciones
¡A disfrutar!