Tarta de manzana doble

Receta de Nigella Lawson para preparar una deliciosa tarta de manzana casera al horno, con dos tipos de preparaciones de manzana

Seguramente lo primero que os preguntéis al leer este título es: ¿y por qué doble? Bueno, primero porque así se titula la receta en inglés, double apple pie (es decir, tarta de manzana doble), y segundo porque lleva dos tipos de manzana: Bramley y Cox.

Yo no soy muy culta en el mundo de las manzanas y la verdad no es mi fruta favorita excepto que la ponga en un pastel, así que simplemente pedí consejo a mi frutero ya que estas dos variedades son más comunes en otros países (claro, Nigella es británica y ha cogido las manzanas de su país…). La manzana Bramley viene a ser un poco más ácida que la Cox, que es más dulzona, y el mix hace que quede un sabor delicioso ya que se usan de formas distintas, una se hace una especie de compota con ella y la otra simplemente se saltea con un poco de mantequilla en la sartén.

La verdad es que últimamente me apetecía un montón preparar una tarta, llevaba una época de mucho bizcocho, Bundt y cupcake, y tenía ganas de probar algún dulce con fruta. Curiosamente, esta receta lleva muy poco azúcar, apenas 100 gr para preparar la compota, cosa para mí inverosímil después de preparar ya tantas recetas de Nigella, ¿no os parece? De hecho si me aventuráis casi se podría prescindir de la misma, ya que las manzanas ya aportan bastante dulzor.

Lo único malo de esta tarta es que como lleva 2 kg de manzanas, pues hay que pelar 2 kg de manzanas y acabas con el brazo cansado. Pero a parte de eso la receta es muy sencilla.

Por cierto, cuando leáis la lista de ingredientes y veáis en la masa 50 gr de cheddar rallado, no, no me he vuelto loca, está bien escrito: la masa lleva un poco de cheddar, y os aseguro que queda divinamente, da simplemente un toque lácteo pero no salado.

Por último, como ya vendréis adivinando a estas alturas, la receta es de Nigella Lawson y su libro How to be a domestic goddess (exacto, forma parte del reto Irene-Nigella).

Y… ¡aquí viene la receta! Espero que os guste tanto como a nosotros en casa 🙂

Ingredientes:

• PARA LA MASA:
• 50 gr mantequilla ecológica fría, cortada a dados
• 50 gr margarina
• 250 gr harina con levadura incorporada
• 50 gr cheddar rallado
• 1 huevo ecológico grande
• Agua fría para ligar la masa
• Pizca de sal

• PARA EL RELLENO:
• 750 gr manzana Bramley, pelada y cortada a cubos
• 1 kg manzana Cox, pelada y cortada a cubos
• 80 gr mantequilla ecológica
• Pizca de clavo
• Pizca de nuez moscada
• 2 huevos ecológicos grandes batidos
• 100 gr azúcar

Pasos:

Lo primero que hay que hacer es preparar la masa, para ello poner la mantequilla + margarina en un bol, añadir la harina y con la ayuda de la KitchenAid (accesorio gancho, velocidad media) mezclar los ingredientes hasta que quede una textura parecida a unas migas. Añadir el queso rallado, seguir mezclando, y a continuación incorporar el huevo y la sal, e ir añadiendo cucharada a cucharada agua fría hasta que la masa coja consistencia, ojo no os paséis con el agua, id añadiéndola poco a poco.

Cuando la masa tenga la textura deseada, estén los ingredientes bien incorporados y se pueda trabajar con ella, separarla en dos discos, uno más grande que el otro, y dejarlos en dos platos hondos cubiertos con papel film reposando en la nevera.

Precalentar el horno a 200º

En una sartén, saltear a fuego relativamente bajo las manzanas Bramley con la mitad de la mantequilla hasta que se vuelvan blanditas y pierdan su textura, a continuación añadir el clavo y la nuez moscada. Triturar la manzana con un minipimmer con golpes secos (no queremos que se convierta en puré), añadir tres cuartos del huevo batido y el azúcar, y triturarlo un poco más para que se mezclen bien todos los ingredientes.

De nuevo en la sartén, saltear ahora las manzanas Cox con el resto de mantequilla durante unos 10 minutos, hasta que estén blanditas pero todavía conserven su forma.

Sacar de la nevera el disco grande de masa, espolvorear una superficie limpia con un poco de harina y amasar hasta que quede bien plana. Colocar esta masa sobre el molde de 22 cm de manera que sobresalga un poco por los bordes, verter la mezcla de manzanas Bramley y luego por encima las Cox. Sacar de la nevera el otro disco más pequeño, amasarlo y cubrir las manzanas con esta masa, sellando bien los laterales con un tenedor.

Aquí quiero recordaros mi TRUCO IRENE si tenéis problemas para transferir la masa amasada de la superficie al molde, podéis amasar en lugar de sobre la superficie sobre un papel de cocina y luego darle la vuelta directamente sobre el molde, para mí es mucho más fácil.

Pintar con el resto del huevo la superficie del pastel, ¡y al horno! Hornear primero 15 minutos a 200º, y luego bajar la temperatura a 180º y seguir la cocción durante 30 minutos más. Al sacar del horno podéis espolvorear la tarta con un poquito de azúcar glass.

La tarta se puede comer un poco caliente, os aseguro que es una delicia con una bola de helado.

Salen 8 porciones

¡A disfrutar!