Receta de Nigella Lawson para preparar un irresistible pastel de chocolate con un toque de Porto, ¡os encantará!
Hoy os trago una receta que, sin lugar a dudas, hará las delicias de los más chocolateros: sinceramente, es de los mejores pasteles de chocolate que he probado y, desde luego, que he preparado. El sabor es 100% chocolate, tiene una textura firme que se deshace en la boca al probarlo, el glaseado es sencillamente delicioso,… de verdad que si lo probáis cada bocado será un largo «mmmmmmmmm» asegurado.
He de reconocer que Nigella se ha lucido con esta receta, es una de mis favoritas del libro (hasta ahora :P). Ya le he pedido a mi maridito que vaya reflexionando cuál ha sido hasta ahora su top de recetas del reto Irene-Nigella, la verdad es que yo también tendría que empezar a hacerlo y, lo reconozco, me va a costar. ¡Pero creo que esta la pondré en mi top!
Sobre lo de añadirle vino Porto, Nigella en la receta utiliza vino Marsala pero yo no tenía de este en casa. Buscando por internet, vi que era un vino dulce típico de Italia y que guardaba bastante parecido con el Porto (ambos son dulces y fuertes), así que me decidí por probar con Porto y la verdad es que queda genial, le da un toquecito distinto aunque he de reconocer que no se nota mucho, quizás la próxima vez que lo haga le pongo un par de cucharadas más.
Así que, especialmente dedicado a los chocolateros, espero que disfrutéis esta receta:
Ingredientes:
- PARA EL PASTEL
- 100 gr mantequilla ecológica
- 100 gr chocolate fondant
- 4 huevos ecológicos grandes
- 175 gr azúcar
- 50 gr harina con levadura incorporada
- 3 cdas Porto
- PARA EL GLASEADO
- 100 gr chocolate fondant
- 100 ml nata para montar ecologica
- 1 cda Porto
Pasos:
Empezar fundiendo al baño maría el chocolate fondant con la mantequilla y reservar para que baje un poco la temperatura. Si os da pereza preparar las cazuelas para el baño maría, podéis fundirlo al microondas, en tal caso poned primero el chocolate fondant y luego la mantequilla ya que uno tarda más que el otro en fundirse.
Precalentar el horno a 180º
Con la ayuda de unas varillas eléctricas o la KitchenAid (velocidad media-alta), batir los huevos + azúcar hasta que suban de volumen (doblen o tripliquen su tamaño), y pasen a tener un colo pálido.
Tamizar la harina 3 veces (tiene que quedar una masa muy esponjosa al final), bajar la velocidad de la KitchenAid e ir añadiendo la harina cucharada a cucharada a los huevos + azúcar.
Poco a poco, incorporar la mezcla de chocolate + mantequilla.
Y aquí viene una parte importante de la receta: probad la masa, estoy totalmente de acuerdo con Nigella, es una de las mejores que he probado.
En fin… después de este pequeño momento de placer, verter la masa en un molde de 23 cm previamente untado de mantequilla y hornear durante ni más ni menos que 35 minutos, veréis que queda una especie de costra en la superficie.
Dejarlo reposar 5 minutos sobre la bandeja caliente, y con la ayuda de una cucharita verter el Porto por todo el pastel para que lo vaya absorbiendo (puede que le cueste un poco). Luego dejarlo enfriar del todo sobre una rendija.
Mientras se acaba de enfriar del todo el pastel, podemos preparar el glaseado, para ello poner en una sartén el chocolate fondant + nata + Porto y esperar a que se funda del todo el chocolate. Con la ayuda de unas varillas eléctricas o la KitchenAid (velocidad alta), montarlo hasta que suba de volumen y coja cuerpo.
Cuando el bizcocho esté totalmente frío, cubrir el pastel con el glaseado con la ayuda de una espátula.
Salen 10 porciones
¡A disfrutar!