Receta italiana de Nigella Lawson para preparar pasta con un toque de limón y ajo, ¿os atrevéis a probarlos?
Hoy os traigo una receta muy pero que muy curiosa de Nigella (de su web esta vez, no del libro que estoy siguiendo en mi reto Irene-Nigella). Me encanta la pasta, los que me conocen me dicen que no soy vegetariana, que soy «pastariana» porque como pasta y arroz en muchas de mis comidas… y lo reconozco, hay tantas recetas y combinaciones a preparar con una base de pasta o ya ni os digo con arroz, que no me canso.

Pues bien, buscando qué me podía ofrecer Nigella en el mundo de la pasta, encontré esta receta que, como decía antes, es muy curiosa, y es que no sé cómo definirla mejor, así que tendréis que probarla. Es una receta de espagueti (pero también podéis usar tallarines o alguna otra que os guste más) con una salsa de ajo y limón y con migas de pan que saben a limón de manera que todo junto no sé cómo pero queda bien. Si no os gusta el limón no la preparéis, porque realmente sabe mucho a limón… Como fan de esta fruta, ¡tenía que probar esta receta!
Aquí tenéis la receta, ya me decís qué os parece:
Ingredientes:
- 200 gr espaguetis o tallarines
- 1 cdta sal gorda
- 3 cdas aceite de oliva
- Ralladura y zumo de 1 limón
- 50 gr pan rallado
- 1/4 cdta chili en polvo (o lo más parecido que tengáis, Nigella usa «dried chilli flakes»)
- 1 ajo pelado y triturado
- Perejil cortado
Pasos:
Lo primero, hervir la pasta según las indicaciones que diga en el paquete. Ojo al colarla una vez esté lista, ya que hay que reservar 1 taza del agua de cocción, así que tenedlo en cuenta.
En una sartén pequeña, calentar 1 cda aceite de oliva y añadir la ralladura de limón, veréis que empieza a oler súper bien a limón. A continuación, añadir el pan rallado y tostarlo junto con la ralladura de limón, hasta que empiecen a formarse pequeñas migas que cogerán un precioso color dorado. Reservar en un plato para que se enfríe.
Cuando la pasta esté lista, ponerla sobre una sartén grande con las 2 cdas de aceite de oliva que nos quedaban y la mitad del zumo de limón, y saltear hasta que se combinen y parte del líquido se haya absorvido.
Añadir el chili en polvo (o lo que sea que utilicéis para darle el toque ligerísimamente picante) + la sal gorda + el ajo triturado, y saltear de nuevo, añadiendo un poco del agua de cocción de la pasta para que ayudar a amalgamar la salsa. Corregir el punto de sal y de limón (si queremos añadir más zumo), y añadir pimienta al gusto.
Por último, espolvorear con un poco de perejil cortado y la mitad de las migas de limón, saltear bien para que se acaben de incorporar los últimos ingredientes, servir en dos platos y espolvorear con el resto de migas de limón.

Salen 2 porciones
¡A disfrutar!