Receta vegetariana para preparar un delicioso pastel de espinacas y puré de patatas casero, un plato muy sencillo y saludable
Queridos lectores y lectoras, seguro que todos conocéis a Karlos Arguiñano, yo desde luego desde pequeña me quedaba embobada mirándole hacer recetas de cocina por la tele así que me hace mucha ilusión de vez en cuando ponerme a hacer recetitas suyas.

Como bien estaréis sospechando ya, la receta de esta ocasión es suya (aquí tenéis la original), pero anteriormente compartí con vosotros un delicioso pastel de puerros y champiñones y una tarta de manzanas suyas también que eran una maravilla. Y es que al final no deja de ser cocina tradicional de toda la vida, recetas fáciles y que gustan a todos en casa.
El pastel de espinacas y puré de patatas que os traigo hoy es muy sencillito de preparar, simplemente hay que hervir las espinacas, hervir las patatas y chafarlas para hacer el puré. Lo que lleva más tiempo es hervir las patatas, pero no hace falta que estéis mirando cómo hierven… ¡seguro que tenéis más fogones y podéis hacer otras cosas mientras! Mi maridito tiene el vicio de ser «unitasca en la cocina»: si hierve pasta se queda mirándola, si sofríe cebolla se queda removiéndola… ¿A vosotros también os pasa?
Quería hablaros del puré de patata casero. No sé si alguna vez lo habíais hecho vosotros, yo, lo reconozco y espero que no me lo tengáis en cuenta, pero siempre había hecho el clásico puré de patatas «tipo Maggi» a base de patata deshidratada, al que le añades leche y en 5 minutos está hecho, así que me estrenaba hoy en el mundo del puré de patatas casero.
Es curiosa la forma de prepararlo, pero me ha recordado muchísimo al puré de patatas «tipo Maggi». Una vez hervida la patata (muy hervida…), se machaca con un tenedor y veréis que queda una masa bastante seca y pensaréis, ya está, tendría que haber comprado el «tipo Maggi…» Pero no, al añadirle la cucharada de mantequilla empieza a coger cremosidad, y ya cuando le añades lo que parece una tonelada de leche para la patatilla chafada que ves en el bol es cuando hace magia y se convierte en un maravilloso puré de patata cremoso. Qué delicia por favor… no podía para de comerlo, ojalá hubiera hervido un montón de patatas más.
En fin, bromas a parte, el pastel es una maravilla, queda muy sabroso y ya veis que es muy fácil de preparar. ¡Espero que os guste queridos míos!
Ingredientes
- 600 gr espinacas frescas
- 2 patatas grandes (mejor haría 3)
- 15 gr mantequilla ecológica
- 100 ml leche ecológica
- 4 lonchas de queso ecológico (2 de cheddar y 2 de mozzarella), o simplemente queso rallado
Pasos
- Poner a calentar abundante agua en la olla, cuando esté hirviendo introducir las patatas y cocerlas hasta que estén blanditas (quizás algo más de 30 minutos, ir tocándolas con un tenedor a ver qué textura tienen – pensad que si están muy crudas luego no os saldrá el puré, casi mejor pasarse de blandas que de crudas).
- Retirar las patatas del agua, pelarlas, trocearlas y ponerlas en un bol. Incorporar la mantequilla y majarlas ya sea con un triturador de patatas o simplemente con un tenedor. A continuación verter la leche y seguir majándolas, veréis que al añadir la leche es cuando queda más cremoso. Salpimentar al gusto.
- Poner a calentar abundante agua en otra olla, cuando esté hirviendo agregar las hojas de espinacas y cocerlas durante unos 2-3 minutos (parecerá que no quepan todas, pero al contacto con el agua pierde su textura). Escurrirlas bien y picarlas finamente con un tenedor.
- Cubrir una molde con una primera capa de puré, encima colocar las espinacas y cubrirlas de nuevo con otra capa de puré. Colocar encima dos lonchas de queso y gratinarlo al horno hasta que esté dorado.
- Resultado: unas 2-3 porciones
- Fuente: blog de Karlos Arguiñano (Cocina Abierta)
- ¡A disfrutar!
Que bueno.. Tiene una pinta estupenda..!! 😋😋
Muchas gracias!!!! Me alegro que te guste 😋😋😋
No me quedo mirando la pasta hervir…..
Es verdad, sofríes la cebolla a la vez 😘