Receta de Nigella Lawson para preparar unas deliciosas galletas abizcochadas con un toque de café y nueces, ¡buenísimas!
Con el título de la receta seguro que os preguntaréis… ¿y qué es una cookie-cake? Pues bien, la palabra no existe como tal, y el concepto que yo sepa tampoco (me lo acabo de inventar), pero no sabía cómo describir estas galletas que Nigella llama «splodge biscuits» ya que son galletas, eso está claro, pero tienen una textura blandita y esponjosa que recuerdan a un bizcocho (como si fueran mini-bizcochitos con forma de galleta).

En fin, creo que mejor que describíroslas yo os animo a hacerlas y las probáis vosotros mismos, os aseguro que están… ¡¡¡absolutamente buenísimas!!! La masa de galletas antes de hornearlas era brutal, de hecho cuando se la di a probar a mi maridito decidimos guardar una parte y comérnosla de postre como si fuera un helado. Luego, después de probar la masa ya horneada, están igualmente buenísimas. Además, son muy fáciles de hacer, sin ingredientes raros ni caros, así que no hay excusa que valga para no prepararlas 🙂
Así que aquí os dejo otra recetita de Nigella Lawson y su libro How to be a domestic goddess, una menos para acabar mi reto Irene-Nigella. ¡Espero que os gusten!
Ingredientes:
- 250 gr harina
- 1 cdta levadura
- 1/2 cdta sal
- 200 gr mantequilla ecológica (blandita)
- 75 gr azúcar
- 60 gr azúcar moreno
- 2 cdas café espresso soluble
- 2 huevos grandes ecológicos
- 200 gr nueces
Pasos:
Precalentar el horno a 180º
Mezclar la harina + levadura + sal con la ayuda de un colador, así a la vez que se mezclan los ingredientes se tamiza la harina.
En otro bol, con la ayuda de unas varillas eléctricas o la KitchenAid (velocidad media), mezclamos la mantequilla + azúcar + azúcar moreno hasta que quede una masa bien cremosa. Bajar la velocidad a baja-media, añadir las cucharadas de café soluble una a una, y cuando estén bien disueltas, añadir los huevos (uno a uno también).
De nuevo, bajar la velocidad a baja, y añadir la mezcla de harina a cucharadas, para que se pueda ir incorporando bien. Digo bajar la velocidad porque no es una masa que queramos que quede sobrebatida, son galletas que quedan planitas, por lo que no hace falta que le entre mucho aire a la masa.
Por último, añadir las nueces (previamente cortadas a cuartos o mitades) a mano con la ayuda de una espátula.
Servir la masa de galletas con la ayuda de una cuchara de helado, con cuidado de separarlas unos 4 cm la una de la otra porque se expanden. Hornear durante 12 minutos, hasta que los bordes empiecen a coger algo de color. Recordad que las galletas no tienen que estar duras justo al sacarlas del horno, hay que dejarlas unos minutos en la bandeja caliente antes de pasarlas a la rendija donde se acabarán de enfriar, y es entonces cuando se pondrán más firmes.
Salen 20
¡A disfrutar!