Receta de Nigella Lawson para preparar unas delicadas madeleines, un dulce francés a medias entre magdalena y galleta
No sé vosotros, pero yo nunca había visto este dulce en ninguna pastelería o cafetería… así que al verlo en el libro de Nigella (How to be a domestic goddess) me entró curiosidad por probarlo y así seguir avanzando en mi reto Irene-Nigella. Las madeleines son un dulce típico francés, una mezcla entre galleta y bizcochito (una «cookie-cake» que yo llamo) con un sabor mantecoso, algo crujiente por fuera y tierna por dentro, con un bonito color dorado.

Sinceramente, me sorprende que hay recetas del libro que parece que no las hayan probado a preparar… para mi gusto a esta le falta una buena revisión, así que os indico los cambios que yo le haría:
En primer lugar, Nigella propone añadirle una cucharada de agua de rosas, pero creo que aun así a la masa le falta algo de sabor. Yo probaría a ponerle ralladura de medio limón y esto puede darle un sabor muy bueno a la madeleine.
Por otra parte, las cantidades son escasas, apenas salen 11 madeleines muy pequeñas (y el molde es bastante estándar…), por lo tanto os recomiendo doblar las cantidades y así os lo pondré en la receta.
Opcionalmente también le haría un buen baño con chocolate.
Dicho esto, aquí os dejo la receta, espero que os guste 🙂
Ingredientes:
- 100 gr mantequilla ecológica
- 2 huevos ecológicos grandes
- 80 gr azúcar
- Pizca de sal
- 90 gr harina
- 2 cdas agua de rosas / yo propongo cambiarlo por ralladura de 1/2 limón
Pasos:
Fundir la mantequilla poco a poco (recordar mi TRUCO IRENE de usar la opción descongelar del microondas para que se vaya fundiendo lentamente), y reservar.
Batir los huevos + azúcar + sal en un bol, preferiblemente con unas varillas eléctricas o la KitchenAid (velocidad muy alta), ya que tiene que quedar con una consistencia y apariencia parecida a la mayonesa (firme y muy pálida) que se consigue pasados 5-10 minutos de batir (mi KitchenAid a máxima velocidad necesitó 10).
Bajar la velocidad de la KitchenAid (baja), tamizar la harina e ir añadiéndola cucharada a cucharada, permitiendo que se incorpore bien. A continuación añadir también la mantequilla fundida y enfriada junto con el agua de rosas o la ralladura de limón.
Cubrir con papel film y reservar en la nevera durante 1 hora, y luego sacarla y dejarla reposar a temperatura ambiente otros 30 minutos más.
Precalentar el horno a 220º
Untar con margarina los moldes de madeleines, y poner una cucharadita de masa en el centro de cada uno, no os preocupéis porque en el horno se expande y cubre todo el molde. Hornear durante unos 5 minutos, pero ir vigilando constantemente ya que van muy rápido en el horno.
Dejar enfriar sobre una rendija y espolvorear con azúcar glas o bien darle un baño con chocolate fundido, lo que más os apetezca 🙂
Salen 20
¡A disfrutar!