Panes y masas

Pan de molde básico

Receta para preparar una hogaza de pan de molde clásico con todos los consejos para conseguir el mejor resultado

Queridos lectores y lectoras, hoy os traigo una receta para preparar una hogaza de pan de molde clásico: ligeramente crujiente por fuera y tierno por dentro, ¡no ha durado nada en casa! Además a continuación os daré todos los consejos básicos para conseguir el mejor resultado. ¡Manos a la obra!

Pan de molde básico
Pan de molde básico

Mirad que es difícil dar con una buena receta de pan, muchas se limitan a dictar una serie de instrucciones sin tener en cuenta variantes como cuánta agua absorve cada harina, la temperatura de la habitación donde dejamos fermentar la masa,… La receta que os traigo es del libro que Baking School de King Arthur Baking Company (aquí el link), que estoy adicta a preparar todas y cada una porque me están encantado y estoy aprendiendo un montón.

En el libro dan muchísimas indicaciones a tener en cuenta a la hora de elaborar distintas preparaciones de panes. No quiero aburriros aquí con una disertación sobre preparación de masas de pan, eso lo dejo para uno de mis capítulos de Trucos y consejos, pero sí que quiero daros unos tips básicos para que os salga el mejor pan y que a mí me han venido muy bien.

La preparación de la mayoría de recetas de panes tiene dos momentos de fermentación: el primero cuando todavía no hemos dado forma al pan («bulk fermentation«) y el segundo cuando ya le hemos dado forma («proofing«). Mientras la verdad no hay que hacer nada, es la levadura la que trabaja por nosotros, así que los únicos momentos en que hemos de trabajar es a la hora de combinar los ingredientes y hacer el amasado.

Los tiempos de fermentación son siempre a nivel indicativo, ya que dependerá de la temperatura a la que se encuentre la habitación. Para saber si una masa ha fermentado se puede hacer lo que llaman «la prueba del timbre«: con un dedo enhariando presionar la superficie de la masa, el dedo debería quedar marcado sobre la misma y volver a su posición inicial lentamente. Si vuelve muy rápido todavía necesita más tiempo de fermentado, y si por el contrario no vuelve a su posición nos hemos pasado de fermentación.

El amasado puede hacerse perfectamente con el accesorio gancho de la KitchenAid, si bien para este pan básico es mejor hacerlo a mano si lo que queréis es empezar a aprender y cogerle el truco a la masa. Y es que para hacer pan hay que ponerse manos a la obra y experimentar…

Si decidéis hacerlo a mano, el amasado tiene tres partes: estirar, doblar por la mitad, presionar para juntar, girar 90º y repetir. Es importante mantener la superificie de trabajo siempre limpia de pegotes de masa, que podéis ir retirando con un cortamasas.

Los dedos tienen que estar siempre bien enharinados, para quitar pegotes de masa adheridos no os lavéis las manos con agua ya que ello hará que se añada humedad a la masa, simplemente añadid más harina y haced lo que se dice «un baño de harina» para quitar excesos.

Espero que todos estos consejos os ayuden a conseguir un súper pan, un alimento tan básico y tan gratificante de preparar en casa 🙂

Ingredientes

  • 624-680 gr harina (normal, no de fuerza)
  • 35 gr leche en polvo (si no tenéis, se puede cambiar la mitad del agua por leche)
  • 12 gr azúcar
  • 7 gr levadura fresca
  • 12 gr sal
  • 28 gr mantequilla ecológica a temperatura ambiente
  • 472 gr agua

Pasos

  1. En un bol mediano, combinar 624 gr harina + leche en polvo + azúcar + levadura fresca + sal.
  2. Cortar la mantequilla a trozos pequeños e incorporarla a los otros ingredientes.
  3. Verter el agua y con las manos mezclar ligeramente hasta que quede una masa cohesiva.
  4. Ahora viene el amasado, que puede hacerse tanto con el accesorio gancho de la KitcheAid (velocidad media-baja) o bien sobre una superficie enharinada con los dedos bien enharinados.
  5. Si decidimos hacerlo a mano, coger el lado más alejado y doblar la mitad hacia nosotros. Presionar la masa con las palmas ligeramente, hacia abajo y separado de nosotros. Rotar la masa 90º y repetir. Continuar el proceso hasta que la masa esté suave y elástica pero todavía pegajosa (si bien veréis que es una masa bastante húmeda), y si se pega a la superficie de trabajo quitar cualquier pegote con un corta masas, manteniendo los dedos lo más limpios y enharinados posibles (si se quedan demasiados pegotes enchanchados quitarlos fregando con más harina, no con agua).
  6. Dejar reposar y fermentar la masa en un bol cubierta con un paño de cocina hasta que haya doblado de tamaño, aprox 1 hora (pero depende de la temperatura de la habitación).
  7. Volver a colocar la masa sobre la superficie enharinada y presionarla para quitarle el gas. Dividir la masa por la mitad y darle la forma deseada, yo por ejemplo la puse en un molde de loaf cake.
  8. Cubrir las hogazas de nuevo con el paño de cocina y dejarlas reposar hasta que suban de volumen (no hace falta que lo doblen), alrededor de 45-90 minutos (pero de nuevo depende de la temperatura de la habitación).
  9. Precalentar el horno a 190º y hornear unos 30-35 minutos, hasta que corteza esté dorada.
  • Resultado: 8 porciones
  • Fuente: libro Baking School de King Arthur Baking
  • ¡A disfrutar!

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