Receta de Gordon Ramsay para preparar un delicioso y ligero pastel turco de yogur con un toque de limón, súper fácil de hacer, ¡os encantará!
Queridos lectores y lectoras, hoy os traigo un postre ideal para el día a día: un pastel turco de yogur, muy suave y ligero, y la verdad que muy poco dulce (apenas 100 gr de azúcar) lo convierte en el pastel ideal para darse un capricho y no sentirse mal por ello.

El pastel se parece mucho en ingredientes e incluso en preparación a un cheesecake, pero se substituye el queso por yogur lo que hace que quede muchísimo más ligero.
Por otra parte, tiene una textura muy suave, parecido a una nube, ello es porque se separan las claras de las yemas y se montan las primeras, lo que hace que quede extra esponjoso.
Por último, veréis que en la receta original de María Lunarillos le añaden almíbar de limón, pero yo la verdad lo omití porque con el zumo de limón que lleva la masa tenía más que suficiente de esta fruta (y mirad que me gusta…).
La preparación es súper fácil, para daros un ejemplo de lo sencillo que es la hice os diré que lo hice un día entre semana después del trabajo y después de acostar al bebito, a las 20’30 me puse manos a la obra porque mi cuerpo me pedía más que nada un postre casero y no me pude resistir, y para antes de cenar ya tenía la masa en el horno haciéndose ella solita. ¿Así da gusto, verdad?
Por último, deciros que la receta si bien es de Gordon Ramsay, la saqué de la web de María Lunarillos (aquí el link).
¿Todavía queréis más bizcochos y pasteles? ¡Tranquilos que en mi blog hay recetas para todas las ocasiones y para todos los niveles!
Ingredientes
- 4 huevos ecológicos grandes a temperatura ambiente
- 100 gr azúcar
- 45 gr harina
- 3/4 cdta levadura
- 400 gr yogur natural ecológico (sin azúcar)
- Zumo de 1 limón
- 1 cdta cremor tártaro (yo no tenía así que lo obvié)
Pasos
- Precalentar el horno a 180º
- Untar con margarina un molde de 20cm, cubrirlo con papel vegetal presionando bien con las yemas de los dedos para que se adhiera bien, y reservar
- Separar las claras de las yemas, y en un bol con la ayuda de la KitchenAid (accesorio para montar, velodidad máxima) o unas varillas eléctricas montar las claras (con el cremor tártaro si tenéis) y reservar.
- En el otro bol con las yemas, añadir el azúcar y batir un poco con unas varillas manuales, luego incorporar el yogur + zumo de limón y batir hasta que quede una masa homogénea. Finalmente añadir la harina + levadura tamizadas y mezclar bien.
- Agregar las claras montadas sobre la mezcla de yogur, y mezclar con una espátula haciendo movimientos envolventes, con cariño de que no se bajen las claras, hasta que quede totalmente homogéneo.
- Verter la masa en el molde que teníamos preparado, alisar la superifice con la espátula y hornear 35 minutos a 160º. Sabremos que está listo porque al pincharlo con un palillo debería salir limpio, quizás con algunas miguitas enganchadas, así que cuando esté bien cuajado apagar el horno y dejarlo que se enfríe dentro con la puerta entreabierta.
- Cuando esté frío del todo se puede desmoldar.
- Resultado: 8 porciones
- Fuente: blog de María Lunarillos
- ¡A disfrutar!
Que ligero y delicioso.. Me encanta..!! 😋😋💕
Muchas muchas gracias, cuánto me alegro que te guste, quedó bien bueno 😋😋😍😍🤗🤗