Receta de Nigella Lawson para preparar unos bocaditos dulces con galleta, crema y chocolate, ¡una de las mejores recetas del blog!
Puede que os pase como a mí la primera vez que leí el título de esta receta (bueno, la primera, segunda, tercera y centésima vez que lo leí): ¿y esto qué es? Pues, queridos y queridas míos, esta es la MEJOR RECETA que habréis probado en muuucho tiempo: una base de galleta de mantequilla, con una crema de caramelo encima que a la vez va cubierta de chocolate. Delicioso, ¿no?

Mi maridito, que también es mi conejillo de indias en la cocina y repostería, lo ha definido de mil maneras que no puedo compartiros, pero me quedo con: «una vez y nunca más», porque después de probar este dulce el resto no os sabrán igual.

Bromas a parte, en España que yo sepa no es tradición preparar este tipo de dulces que se llaman «millionaire’s shortbread», así que me permitiréis para los que no sepan qué es hacerles una breve introducción. Este dulce, a parte del nombre tan original que tiene, también se llama «caramel shortbread» o «caramel shortcake», y al parecer es un dulce de origen escocés. Consiste, como os comentaba hace unas líneas, en tres capas: primero galleta shortbread hecha a base de mantequilla, luego caramelo y por último una cobertura de chocolate.
Y lo de «Roxanne’s» es porque la receta, que por cierto es del libro How to be a domestic goddess de Nigella Lawson (exacto, forma parte del reto Irene-Nigella) según indica Nigella se la dio la madre de una niña del colegio de su hija que se llama así.
Respecto la preparación, Nigella hace tanto el caramelo como el fundir el chocolate todo al microondas, pero vamos por partes… Fundir el chocolate al microondas, mientras se haga a baja potencia, no me parece mal en absoluto, ¿pero el caramelo? No, yo lo hice en un cacito, a fuego lento, vigilando y removiendo con todo mi amor. Podéis probar a hacerlo al microondas y me decís el resultado, Nigella indica que para hacerlo al microondas se tardan unos 6-7 minutos, ¡y es lo mismo que tardé yo a hacerlo con el fogón!
Por otra parte, tengo una buena noticia para daros: ¡el pastelito puede congelarse hasta 6 meses! En tal caso tenéis que descongelarlos con 3-4 horas de antelación, pero os aseguro que lo mejor que podéis hacer es congelar una parte e ir sacando unos pedacitos cada mes… ¡comerlos os animarán el día, la semana, el mes y el año! Yo intentaré congelar los que logre quitarle a mi maridito, que se zampa los trozos hasta pillar empachitos.
Última curiosidad, para quien pueda interesarle por tema alergias, estos shortbreads no llevan huevo.
En fin, espero que os guste tanto como a nosotros en casa 🙂
Ingredientes:
- PARA EL SHORTBREAD:
- 225 gr harina
- 75 gr azúcar
- 175 gr mantequilla ecológica
- PARA EL CARAMELO:
- 200 gr mantequilla ecológica
- 400 gr leche condensada (mi latita era de 380 gr)
- 4 cdas sirope de ágave («golden syrup»)
- PARA EL CHOCOLATE:
- 325 gr chocolate fondant
Pasos:
Precalentar el horno a 170º
En un bol, combinar la harina tamizada + azúcar, y añadir la mantequilla a daditos pequeños, y mezclarlo todo con la ayuda de las manos hasta que quede una mezcla algo arenosa pero que se pueda manejar.

Untar con margarina un recipiente apto para horno (cuadrado de unos 23 cm por ejemplo) y luego cubrirlo con papel de horno, asegurándose que se pega bien a las paredes.
Colocar la masa de shortbread sobre el papel de horno, pincharlo con un tenedor, hornear 5 minutos y luego bajar el horno a 150º, y seguir con la cocción durante unos 30-40 minutos más, hasta que coja un color doradito y esté bien cocinado. Reservar para que se enfríe.
Para el caramelo, yo lo hice con un cacito a fuego lento – para ello, fundir los 200 gr de mantequilla, luego incorporar la leche condensada y el sirope, e ir mezclando con unas varillas manuales con amor. Cocinar a fuego lento unos 6-7 (quizás hasta 10) minutos, hasta que coja un tono dorado y espese. Reservar también para que se enfríe.

Por último, fundir el chocolate, al microondas a baja potencia.
Para juntar las partes, simplemente verter el caramelo sobre el shortbread y luego cubrirlo con el chocolate fundido. Si es verano mejor dejarlo en la nevera unas horas para que asiente, para luego quitarlo de la bandeja y cortarlo a trozos.

Salen unas 24 porciones
¡A disfrutar!